Cómo tratar las adicciones en adolescentes

adicciones en adolescentes

Cómo tratar las adicciones en adolescentes

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La adolescencia es una etapa clave en la prevención del consumo de drogas y alcohol, que en un futuro puedan agravarse o desarrollarse una dependencia. El fácil acceso que existe hoy en día provoca que las adicciones en adolescentes sean cada vez más habituales entre los más jóvenes.

Cada adicción tiene su importancia y tratamiento psiquiátrico particular, aunque es cierto que las más comunes en adolescentes derivan del abuso de drogas y alcohol. En ocasiones, puede existir la coexistencia de una adicción junto con algún trastorno mental. Además, llega un punto en el que las adicciones se engloban dentro de los trastornos mentales como una enfermedad cerebral, y no un vicio o capricho.

Gracias a la investigación neurocientífica, estamos siendo cada vez más capaces de conocer que la relación entre nuestro cerebro y las sustancias adictivas no es una casualidad, sino una posible predisposición genética unida a factores sociales e individuales asociados.

Factores de riesgo        

Los primeros consumos se producen en entornos sociales mayoritariamente, provocados por varias razones, como la curiosidad, la pertenencia al grupo, reducir estrés o sentirse personas adultas. La adolescencia es una etapa muy delicada en la que algunos factores pueden facilitar el riesgo de adicción a las drogas o al alcohol. Veamos algunos de los factores de riesgo más frecuentes en cuanto a abuso de drogas y alcohol en adolescentes incluyen:

  • Antecedentes familiares, ya sean genéticos, ambientales o de historial de abuso/dependencia de sustancias.
  • Alteraciones mentales o trastornos del comportamiento, como por ejemplo depresión, ansiedad, trastorno por déficit de atención (TDAH) o comportamientos obsesivos compulsivos (TOC).
  • Episodios traumáticos en su vida, que trata de mantener ocultos o lidiar con ellos a través de mecanismos de defensa como son las conductas adictivas.
  • Baja autoestima o temor a no sentirse integrados en un grupo.

Asimismo, otro de los factores más determinantes en la tendencia a las adicciones es la influencia del grupo de iguales. Esto permite comprender que el fenómeno de las adicciones en la adolescencia se trata en gran parte de un problema social y cultural, estando asociado más a factores ambientales y menos a factores económicos.

Por otra parte, la relación con los trastornos metales y la predisposición genética es otro de los factores de riesgo más comunes, que, gracias a la neurociencia, se ha podido relacionar.

Prevención de adicciones en adolescentes

Es vital estar atento a las señales de advertencia que nos avisen de un posible problema de adicción. Así pues, existen algunos signos que nos alertan sobre un posible comportamiento así. Algunas señales de advertencia que nos permiten detectar una adicción en los adolescentes son:

  • Cambios repentinos en la rutina del adolescente, tanto en lo que respecta a amistades, como a sus hábitos.
  • Comportamiento irresponsable, rebelde o irascible. Pasotismo o falta de interés general.
  • Dejadez en la apariencia física, así como en el rendimiento escolar.
  • Aislamiento voluntario y distanciamiento de la familia
  • Presencia de sustancias adictivas en su entorno, medicamentos innecesarios o artilugios inusuales propios del consumo de drogas en la habitación del adolescente.

El abuso de sustancias aditivas puede llevar al adolescente a cometer actos irresponsables y a desatender sus responsabilidades académicas y familiares.

Tratamiento de la adicción

Ante cualquier tipo de adicción que podamos padecer o que veamos en una persona cercana, es vital saber reconocer los signos y síntomas que nos avisan del consumo de alcohol o de drogas. De esta forma, se podrá actuar y llevar a cabo una rehabilitación que ayude al paciente a recuperarse y hacer de nuevo vida normal.

Si hemos detectado señales de aviso en nosotros mismos o en una persona cercana, es importante saber que existen diferentes maneras de pedir ayuda, como por ejemplo, hablar con un profesional de salud mental especialista en adicciones.

Debido al incremento tan significativo que se está produciendo en edades más tempranas, el Doctor Carlos Sánchez Menéndez, psiquiatra especialista en adicciones te ayudará a superar estos problemas en primera instancia o de una persona cercana.

Cómo saber cuando una persona es alcohólica. Psiquiatra especialista en adicciones.

psiquiatra adicciones

Cómo Saber Cuando Una Persona Es Alcohólica. Psiquiatra Especialista En Adicciones.

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Cuando nos encontramos ante un problema de abuso de alcohol en el que dicha adicción influya al desarrollo normal del día a día de una persona, y le afecte tanto a nivel físico como mental, es vital acudir a un especialista en adicciones. No debemos olvidar que se trata de una enfermedad, por lo que debe ser tratada en la consulta de un profesional de salud mental.

Lo mejor es consultar en cuanto detectemos que existe la posibilidad de padecer alcoholismo, ya que cuanto antes se trate, mejor.

Es qué consiste el alcoholismo

El alcoholismo es una enfermedad crónica caracterizada por el abuso de bebidas alcohólicas y por la adicción incontrolada que supone dicho hábito. Con ser crónica se refiere a que se trata de una enfermedad que no es transmisible y que tienen una progresión generalmente lenta y de larga duración. Este tipo de adicciones se agravan conforme pasa el tiempo.

Es una adicción que puede provocar dependencia fisiológica y psicológica, caracterizada por la ansiedad y el deseo incontrolado de consumir. Además, puede ir acompañado del síndrome de abstinencia, el cual se presenta cuando la persona reduce o suspende el consumo de alcohol. Algunos de los síntomas de abstinencia de alcohol más comunes provocan ansiedad, insomnio, malestar gastrointestinal, náuseas, sudoración, temblores o irritabilidad.

Cómo detectar que una persona es alcohólica

Una persona alcohólica se caracteriza por la imperiosa necesidad de beber alcohol, además de una incapacidad para controlar o parar su ingesta una vez comenzó a hacerlo. Cuando bebemos de forma habitual, el cuerpo se acostumbra a tener grandes cantidades de alcohol, por lo que cada vez necesitará más para sentir los efectos buscados. Esto es lo que se conoce como tolerancia alcohólica, y es característico de toda persona alcohólica.

Otros síntomas que revelan dependencia a bebidas alcohólicas son:

  • Pasar cada vez más tiempo bebiendo
  • Tomar alcohol antes del mediodía o cuando están solos
  • Reflejar síntomas de ansiedad o irritabilidad
  • Priorizar el beber alcohol a otras actividades o intereses
  • No poder dejar de beber alcohol aun sabiendo que está afectando negativamente a su salud
  • Beber para sentirse mejor y relajarse
  • Necesidad de comprar alcohol de forma compulsiva para no quedarse sin abastecimiento
  • Esconder el alcohol
  • Descuido de responsabilidades, tanto en el trabajo, como en el hogar
  • Cambios físicos y alteraciones en capacidades como el equilibrio
  • Cambios emocionales bruscos
  • Lapsos de memoria derivados de la ingesta de alcohol
  • Dar excusas a su entorno y a sí mismos para seguir bebiendo

También, es importante prestar atención a los síntomas del síndrome de abstinencia que mencionábamos en el apartado anterior, ya que también son un reflejo de la existencia de un problema.

Causas del alcoholismo

Dentro del mundo de las adicciones no existe una causa común a todas. Cada individuo puede desarrollar este tipo de enfermedades por unos factores u otros. Aunque, sí existen ciertas circunstancias o factores, o la combinación de varios, que favorecen su desarrollo. En general, se organizan en tres principales: genéticos, psicosociales y ambientales. No obstante, los factores de inicio de la adicción no tienen por qué ser los mismos que los que provocan su mantenimiento en el tiempo.

Por ejemplo, un niño que crezca con progenitores alcohólicos es más probable que lo sea en un futuro. Estos serían factores ambientales. Pero también tienen importancia los factores psicológicos que afecten al paciente. Entre ellos, las relaciones interpersonales, o padecer algún tipo de enfermedad mental aparte, como ansiedad o depresión.

Por otro lado, existen factores genéticos que pueden aumentar la probabilidad de generar cierta adicción. Existe un gen presente en muchas personas alcohólicas que provoca reacciones menos potentes al alcohol que una persona sin dicho gen. Es decir, las resacas son menos aversivas para la persona alcohólica con dicho gen. Sin embargo, no hay una relación causa-efecto, es más una relación probabilística de mayor vulnerabilidad.

Consecuencias del alcoholismo

El consumo incontrolado y abusivo de alcohol puede presentar graves consecuencias a nivel social y económico para la persona. Lo más triste de este tipo de enfermedades es que no solo la sufre el paciente, sino que todo su entorno se ve afectado de alguna forma, siempre negativa. Familia, amigos, compañeros de trabajo o incluso personas desconocidas pueden verse afectadas por este abuso de bebida alcohólicas.

A nivel social, el alcoholismo provoca serios problemas en la convivencia social, ya que es causa de una gran parte de los accidentes de tráfico en las carreteras. También, afecta a la convivencia del día a día, ya sea en el trabajo, alterando la vía pública, perturbando a los vecinos o provocando episodios injustificados de violencia, agresión física o psíquica.

A nivel emocional personal, la adicción al alcohol es causa de numerosas enfermedades, o de agravación de otras. Las más comunes son la ansiedad, depresión o trastornos del sueño. También es origen de irritabilidad, intención suicida o sentimientos como la culpabilidad, la vergüenza o la desesperanza.

¿Qué debo hacer si creo que podría tener adicción al consumo de alcohol?

Puedes acudir a la consulta de un psiquiatra profesional especialista en adicciones para una evaluación. Tras una evaluación se derivará al tratamiento pertinente para empezar el proceso de recuperación con ayuda y sin juzgamientos.