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Toggle¿Qué es la depresión posparto? Causas y factores de riesgo
Durante y después de un embarazo, el cuerpo y la mente de una mujer atraviesan numerosos cambios. El nacimiento de un bebé puede ser un proceso muy estresante que desencadena una mezcla de emociones en la madre. Desde el entusiasmo más absoluto hasta el miedo o la ansiedad por la nueva situación que hay que afrontar. Todos estos cambios pueden derivar en una depresión posparto. Veamos más a fondo qué es la depresión posparto.
Qué es la depresión posparto
La depresión posparto es un tipo de depresión que puede ser de moderada a intensa en una mujer después de haber dado a luz. Se trata de una enfermedad mental grave que involucra al cerebro y que tiene efectos directos sobre la salud, tanto física como conductual. Es un tipo de enfermedad que puede interferir en la vida diaria de la mujer, provocando sentimientos de tristeza, desánimo o vacío que no desaparecen.
Se trata de un trastorno más común de lo que imaginamos, ya que, una de cada nueve mujeres que dan a luz, tienen depresión posparto.
Duración depresión posparto (depresión posparto tardía)
La depresión posparto puede presentarse poco después del parto, o incluso, ser una depresión posparto tardía y llegar un año más tarde. Aunque, la mayoría transcurren en los tres meses después del parto.
En general, muchas mujeres sienten la tristeza posparto en los 3-5 días posteriores. Si la depresión dura más de dos semanas después del parto, es importante que hables con tu médico. No es normal sentirse sin emoción, triste o vacía la mayor parte del tiempo. Por lo que, si sientes que no te preocupas por tu bebé, es posible que tengas depresión posparto.
Síntomas de la depresión posparto
Los síntomas de la depresión posparto pueden ser similares a la de una depresión común. Es normal sentirse abrumada cuando llega un bebé. Lo que no es normal, es sentir los siguientes síntomas de depresión durante más de dos semanas:
- Intranquilidad y mal humor
- Sentimientos de tristeza, desesperanza
- Llorar mucho
- Tener pensamientos sobre hacer daño al bebé
- Tener pensamientos de autolesionarse
- No tener interés por el bebé o no sentirse conectada a él, como si no fuera suyo
- No tener apetito o comer poco
- Comer demasiado
- Dormir poco
- Dormir demasiado
- Dificultad para concentrarte o tomas decisiones
- Tener problemas de memoria
- Sentirse mala madre, culpable o sin valor
- Pérdida de interés o dejar de disfrutar de actividades que antes disfrutaba
- Alejarse de la familia y amigos
- Dolores de cabeza, problemas estomacales o malestar que no desaparece
Causas de la depresión posparto y los factores de riesgo
Aunque descifrar las causas exactas de una depresión posparto es complicado, existen ciertas vulnerabilidades que pueden propiciar su aparición.
Las hipótesis que intentan explicar la depresión posparto se engloban dentro del modelo general de vulnerabilidad frente al estrés. En este modelo se considera al parto como un estresor inmunológico y neurohormonal, y, la transición hacia la maternidad, como un estresor psicosocial. Ambos exigen de un esfuerzo adaptativo de nuestro organismo para responder a las exigencias de la maternidad.
Al fin y al cabo, la vulnerabilidad puede ser la consecuencia de diferentes tipos de vulnerabilidad psicobiológica. Dicha vulnerabilidad puede deberse a diferentes factores:
- Vulnerabilidad genética: genes relacionados con la serotonina y la depleción de triptófano están implicados con la respuesta al estrés y, con receptores estrogénicos.
- Vulnerabilidad cognitiva: la experiencia del embarazo y el parto es diferente según los rasgos de personalidad, el estilo cognitivo, las estrategias de afrontamiento y el apoyo familiar, social y logístico.
- Vulnerabilidad neurohormonal: la disminución violenta de estrógenos en el parto y posparto conlleva a la disminución aguda de neurotransmisores cerebrales, que son los que contribuyen a la presencia de los síntomas depresivos del posparto.
- Vulnerabilidad psicosocial: los cambios en la compaginación y transición de roles, unido a otros factores psicosociales, pueden afectar al estado anímico. Como, por ejemplo: cambios físicos, pérdida de estatus laboral, falta de tiempo, pérdida de autonomía, aislamiento social, etc.
En cuanto a los factores de riesgo, encontramos:
- Historial de enfermedades previas relacionadas con la depresión: es uno de los factores que mayor riesgo presentan de desarrollar una depresión posparto.
- Síndrome premenstrual: debido a los cambios en las hormonas reproductivas que se producen en el posparto, las mujeres que padecen este síndrome pueden presentar sintomatología depresiva.
- Acontecimientos vitales estresantes: si durante el embarazo se experimentan situaciones extremas, como la muerte o la enfermedad de un ser querido, no haber planificado el embarazo y que no sea buscado, tener sentimientos contradictorios, o situaciones estresantes como problemas económicos, de vivienda o el tener que estar al cargo del cuidado de otros familiares.
- Situaciones de violencia o abuso: sobre todo las mujeres expuestas a maltrato de pareja durante el embarazo, aunque también si lo han sufrido en la infancia o en la adolescencia.
- Rasgos extremos de personalidad: las mujeres con elevada inestabilidad emocional y tendencia a la baja autoestima o al excesivo perfeccionismo. También la falta de apoyo familiar, pareja o amistades.
Depresión posparto tratamiento
Existe tratamiento para una depresión posparto, desde terapia hasta la ingesta de determinados medicamentos que pueden ayudar a la madre a estar lo más saludable posible en el futuro. Existen distintos tipos de medicamentos para la depresión posparto, siempre recetados por un médico o psiquiatra.
Los tratamientos, tanto de terapia como de medicamentos, se pueden recibir solos o de forma conjunta, en función de lo que determine la persona especialista.
Debemos recalcar que tomar medicación o acudir a terapia no hace a una mujer mala madre. La depresión posparto se trata de un trastorno mental más que necesita de un tratamiento profesional. Recuerda que buscar ayuda es realmente una señal de fortaleza.