Psiquiatra especialista en Adicciones en Córdoba y Málaga

En las últimas décadas se viene dedicando una especial atención al estudio y tratamiento de los pacientes que presentan un trastorno por abuso de sustancias como el alcohol o las drogas, debido al incremento tan significativo que se está produciendo en edades más tempranas. El Doctor Carlos Sánchez Menéndez, psiquiatra especialista en adicciones le ayudará superar estos problemas.

Adicción como trastorno mental

El término médico “Patología Dual” lo acuñó Stowell en 1992, al presenciar entre multitud de sus pacientes, la coexistencia habitual de una adicción junto con algún trastorno mental. Desde principios del S.XXI, el concepto de adicción está claramente englobado dentro de los trastornos mentales como una enfermedad cerebral y no “un vicio o capricho”. Gracias a la investigación neurocientífica, estamos siendo cada vez más capaces de conocer que esta relación entre nuestro cerebro y las sustancias adictivas no es una casualidad, sino una predisposición genética junto con factores sociales e individuales asociados.

Aproximadamente el 70% de los pacientes con algún tipo de adicción, presentan además criterios médicos para poder ser diagnosticados de otra enfermedad psiquiátrica, y lo más interesante de todo, desde el punto de vista terapéutico, es que en la mayoría de ellos, los síntomas de su patología mental precedieron al inicio del consumo de la/s sustancia/s.

Drogadicción y alcoholismo, los más habituales

Cada adicción tiene su importancia y tratamiento psiquiátrico particular en cada caso, aunque es cierto que las más habituales en nuestra sociedad son las que derivan del abuso de drogas y alcohol.

El alcoholismo no presenta una causa común para todos los pacientes, sino que influyen diferentes factores importantes en su desarrollo, tanto genéticos, psicológicos como sociales. Este tipo de enfermedad puede presentar síntomas como la ansiedad por consumir bebidas alcohólicas y la necesidad de tomar cada vez mayores cantidades, pérdida del control y mala coordinación, problemas de atención o memoria, deterioro del organismo o síntomas de abstinencia como temblores en las manos, náuseas, vómitos, sudoración, inquietud y nerviosismo.

La drogadicción es un problema de salud provocado por el abuso de sustancias adictivas como el Cannabis, Cocaína, Tabaco y por su uso compulsivo y continuo que produce incapacidad de controlar su consumo. Entre los síntomas que nos avisan de este tipo de enfermedad, encontramos la obsesión por consumirlo y con frecuencia, no poder pensar en otra cosa, necesitar cada vez dosis mayores, tener siempre disponible, problemas de dinero, acciones o actividades peligrosas como la conducir bajo sus efectos, o experimentar síntomas de abstinencia cuando se intenta suspender su consumo.

Antes cualquier tipo de adicción que podamos padecer o que veamos en personas cercanas, lo importante es reconocer estos signos y síntomas que nos avisan del consumo de drogas o alcohol. Así se podrá actuar y llevar a cabo una rehabilitación que ayude al paciente a recuperar y hacer vida normal.

Adicciones en adolescentes

La adolescencia es una etapa clave en la que se debe prevenir el consumo de drogas y alcohol que en un futuro puedan agravarse o desarrollarse una fuerte dependencia. Sin embargo, el fácil acceso que existe hoy día provoca que este tipo de comportamientos sean cada vez más habituales entre los más jóvenes.

Los primeros consumos se producen mayoritariamente en entornos sociales, provocados por varias razones, como la curiosidad, la pertenencia al grupo, reducir estrés o sentirse personas adultas. Son edades delicadas en las que algunos factores pueden facilitar el riesgo de adicción al alcohol o las drogas. Por ejemplo: un historial familiar de abuso de sustancias, padecer trastornos mentales, una baja autoestima o una vida desestructurada.

Como prevención y tratamiento de la adicción es vital estar atento a las señales de advertencia que nos avisen de un posible problema: cambios repentinos en el comportamiento o en las amistades, comportamiento irresponsable, falta de interés general, distanciamiento de la familia o presencia de sustancias adictivas en su entorno. Ante todo, existen diferentes maneras de pedir ayuda, como por ejemplo hablar con un profesional de salud mental especialista en adicciones.