La esquizofrenia infantil. ¿Cuáles son sus síntomas?

esquizofrenia infantil

La esquizofrenia infantil. ¿Cuáles son sus síntomas?

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La esquizofrenia infantil es una enfermedad crónica que puede dificultar el desarrollo de nuestros hijos en el mundo. Sin embargo, gracias a los últimos avances en medicina y salud mental, es posible mejorar en gran medida la calidad de vida de un niño con esquizofrenia. Cuanto antes nos demos cuenta de que nuestro hijo puede padecer este trastorno, más fácil será que nuestro pequeño disfrute de un desarrollo y vida plenos. Por lo que, hoy te explicamos cuáles son los principales síntomas de la esquizofrenia, así como, las primeras señales de alerta que debemos observar.

Qué es la esquizofrenia y cómo se puede presentarse en los niños

La esquizofrenia es un trastorno mental grave en el que los niños y niñas no son capaces de interpretar la realidad de forma normal. Es una enfermedad que actúa de igual manera en pacientes adultos e infantiles, produciendo alteraciones y daños en el cerebro, así como problemas relacionados con el pensamiento, el comportamiento o las emociones.  

Normalmente, su aparición es posterior a los cinco años, aunque también es muy común que se inicie en la adolescencia.

Al tratarse de una enfermedad crónica, el paciente requiere de un tratamiento de por vida. Por lo que, identificar e iniciar el tratamiento para la esquizofrenia infantil lo antes posible puede ayudar muchísimo en los resultados del niño a largo plazo.

Síntomas esquizofrenia infantil

Los síntomas de la esquizofrenia infantil son prácticamente iguales que los que sufren los adultos. Los niños y adolescentes con esquizofrenia son propensos a sufrir alucinaciones, delirios (falsas creencias que implican una interpretación errónea de percepciones o experiencia) o paranoia (miedo a que otros estén planeando hacerles daño o estén controlando sus pensamientos).

En los niños, es probable que estos síntomas aparezcan de forma gradual y se agraven con el tiempo. Por lo que, detectar la esquizofrenia a tiempo es crucial para mejorar en la medida de lo posible su calidad de vida. Por lo que, debemos estar atentos si presentan los siguientes síntomas:

 

    • Tener alucinaciones, ver y oír cosas que no son reales

    • Sufrir confusión en la forma de pensar

    • Comportarse de manera excéntrica o extraña

    • Tener ideas y pensamientos poco usuales y raros

    • Poseer un humor cambiante en lo extremo

    • Tener pensamientos de que le están persiguiendo o que están hablando de él

    • Sufrir de ansiedad severa y temeridad

    • Confundir la televisión y los sueños con la realidad

    • Disminuir la higiene personal

    • Tener problemas para relacionarse y hacer amigos

    • Comportarse como un niño más pequeño

    • Aumento del aislamiento

Primeras señales de alerta de la esquizofrenia en niños

Aunque ya hemos visto los síntomas más comunes de la esquizofrenia infantil, existen ciertas señales de alertas que debemos tener en cuenta para buscar ayuda médica:

 

    • Los profesores advierten ciertos cambios de comportamiento en la escuela que habrá que observar

    • Retrasos en cuanto al desarrollo del niño o niña en comparación con el resto de niños su misma edad

    • Aparición de hábitos alimenticios poco usuales, como comer alimentos de un solo color

    • Nuestro hijo no muestra interés por socializar, muestra emociones que no son adecuadas para situaciones determinadas o carece de empatía

    • Se vuelve más violento o detectamos cierta agresividad o agitación en su comportamiento.

Ante la duda, acude siempre a tu médico de cabecera o pediatra. Ellos son capaces de detectar si existe esquizofrenia infantil y si es necesario derivarlo a un psiquiatra especializado.

Causas de la esquizofrenia infantil

A día de hoy, no se ha encontrado un único factor causante de la enfermedad. Su aparición puede deberse a varios factores: sociales, biológicos o ambientales.

    • Factores genéticos: la esquizofrenia puede estar causada por la acción conjunta de varios genes. Hay estudios que revelan que puede existir hasta un 45 % de probabilidad de ser esquizofrénico si ambos padres lo son, y entre un 12 % y un 15% si lo es uno de los dos progenitores. 

    • Factores biológicos: complicaciones en el embarazo, traumatismos, infecciones, alteraciones en los neurotransmisores (dopamina, glutamato).

    • Factores socio-ambientales: situaciones complicadas o extremas como de pobreza, entornos de escasa estimulación o familias con alto nivel de expresividad de las emociones.

Tratamiento para esquizofrenia infantil

 La esquizofrenia como tal no tiene cura. Sin embargo, con la ayuda de fármacos antipsicóticos, se pueden controlar las alucinaciones y los delirios. En el caso de que los síntomas empeoren, los niños deben ser hospitalizados, ya que, seguramente, será necesario reajustar la mediación.

Para el tratamiento de la esquizofrenia es vital que se detecte cuanto antes. De esta forma, el niño podrá mejorar su calidad de vida.

Por otro lado, es esencial que el niño reciba entrenamiento en habilidades sociales, así como rehabilitación y apoyo psicológico y educativo. Además, debe brindarse a los familiares asesoramiento para ayudarles a enfrentar la enfermedad y sus consecuencias.

En estos casos, los médicos o pediatras derivan los niños a un psiquiatra especializado en el tratamiento infantil. El psiquiatra Sánchez-Menéndez es especialista en trabajar con jóvenes y niños de diferentes edades y con distintos trastornos mentales, entre ellos, la esquizofrenia. No dudes en ponerte en contacto con él si quieres ayudar a tus hijos y mejorar significativamente su calidad de vida.