Tipos de TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria)

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Tipos de TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria)

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Pese a que cada vez somos más conscientes de la importancia y relevancia que adquiere un TCA o Trastorno de Conducta Alimentaria diagnosticado, hoy en día, sigue habiendo cierto desconocimiento y minimización del impacto que este tipo de problemas puede suponer.  De ahí la importancia de educar y comunicar qué es un TCA y cuántos tipos pueden existir. No solo existe la bulimia y la anorexia. Hay muchos otros tipos de trastornos a los que debemos prestarle atención.

Un conjunto de diversos factores pueden influir en generar una insatisfacción corporal en ciertas personas que acaba desembocando en una relación conflictiva con la comida, y por ende, en un posible trastorno de la conducta alimentaria.

Es muy importante dar visibilidad a este tipo de trastornos para poder detectarlos y poner soluciones, las cuales siempre hay. Por desgracia, puede abarcar cualquier edad, por lo que concienciar sobre la importancia de su prevención y detección precoz es vital. Veamos cuáles son algunos de los tipos de TCA más comunes u otros menos conocidos pero igual de importantes.

Anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa es un trastorno de la alimentación que se basa en la restricción de ingesta de alimentos, lo que ocasiona una significativa pérdida de peso corporal. Esta restricción viene provocada por una excesiva preocupación por el peso y la forma del cuerpo. Una obsesión que puede llegar hasta el punto de provocar una distorsión de su propia imagen corporal. Esta distorsión hace que las personas anoréxicas puedan acabar con una delgadez extrema, pero seguir viéndose físicamente mal.

Existe un gran temor a aumentar de peso, lo que incita a limitar en exceso la ingesta de calorías, así como otros métodos y sobreesfuerzos para bajar aún más de peso (ejercitar de forma desmesurada, tomar laxantes, vomitar después de comer, tomar suplementos dietéticos).

Bulimia nerviosa

Las personas que padecen bulimia tienden a comer demasiado y a sentir que han perdido el control para dejar de comer. Es entonces cuando recurren a métodos para compensar o corregir la conducta de comer en exceso. La autoprovocación del vómito, el uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas o la realización de ejercicio físico excesivo pueden ser conductas típicas de la bulimia nerviosa.

Son personas que se exigen demasiado y se juzgan basándose en su aspecto corporal y en su peso. En ocasiones, restringen lo que comen, lo que provoca más episodios de atracones con su posterior purga.

A diferencia de las personas con anorexia nerviosa que suelen estar muy bajas de peso, las personas con bulimia pueden estar delgadas, pero también tener un peso corporal promedio o tener sobrepeso.

Trastorno por atracón o compulsivo  

Una persona con trastorno compulsivo o por atracón suele comer demasiado y sentir que pierden el control para poder dejar de comer. Es ingerir grandes cantidades de comida, incluso cuando no se tiene hambre. En consecuencia, pueden sentirse mal o culpables tras el atracón.

A menudo son personas que ganan peso y que pueden tener mucho sobrepeso, además de fuertes sentimientos de malestar psicológico posterior a la ingesta, tales como asco, culpa o depresión.

También, suelen comer más deprisa de lo normal o comer a solas para que los demás no se enteren, aunque no suelen recurrir a vomitar de forma voluntaria, ingerir laxantes o hacer ejercicio para compensar.

Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos

Las personas que padecen trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos no tienen interés alguno por la comida o, directamente, la evitan. No temen a perder o ganar peso ni tienen una imagen corporal negativa o distorsionada.

Son personas que no comen porque no les gusta el olor, la textura, el sabor, o incluso, el color de la comida. Pueden tener miedo de vomitar y/o sufrir una asfixia o atragantarse por comer. Esto conlleva una pérdida significativa del peso y una grave deficiencia nutritiva. Puede tener origen en la infancia.

Trastorno de pica

El trastorno de Pica es un tipo de TCA  que suele iniciarse tanto en la infancia como en la adolescencia, y que se caracteriza por la ingesta persistente de sustancias no nutritivas o sin valor alimenticio alguno, como arena, tiza, papel, yeso, tierra, virutas de pintura, pegamento…

Trastorno por rumiación

El trastorno por rumiación es un tipo de trastorno alimentario que se basa en las continuas regurgitaciones de los alimentos sin que exista una enfermedad o causa orgánica asociada.

Se suele acompañar de una pérdida de peso, o de la incapacidad de alcanzar un peso normal para la edad. Suele desarrollarse en la infancia.

Otras conductas relacionadas con problemas de ingesta de alimentos

Existen otras conductas relacionadas con problemas de ingesta de alimentos, que, debido a sus características de frecuencia e intensidad, pueden actuar como un factor de riesgo para el inicio o desarrollo de algún tipo de TCA mencionado anteriormente:

Vigorexia

La vigorexia, también conocida como Dismorfia Muscular o Complejo de Adonis, se caracteriza por la obsesión extrema de aumentar la masa muscular a través de un ejercicio muy intenso, dietas desequilibradas o consumo de sustancias potencialmente nocivas y sin ningún control médico. No es un trastorno estrictamente alimentario, pero sí comparte la preocupación por la forma y peso del cuerpo, así como, por el control de la ingesta de alimentos.

Ortorexia

En este caso, la ortorexia se refiere al comportamiento disfuncional en la alimentación en la que se muestra una obsesión por la ingesta insistente de alimentos que la propia persona considera saludables, y por tanto, el rechazo de aquellos que no son considerados como tal desde su punto de vista.

Esto deriva en la realización de dietas muy estrictas que pueden dar lugar a carencias nutricionales e importantes pérdidas de peso.

Cuándo pedir ayuda

Si te sientes identificado con algunos de estos tipos de TCA, busca ayuda médica, quien te derivará a un psicólogo o psiquiatra si lo necesitas. Un trastorno alimenticio puede ser algo muy difícil de controlar o de superar solo. Son un tipo de trastorno, muchas veces incontrolable, que puede tomar las riendas de tu vida.

Igualmente, si estás preocupado por algún ser querido, puedes ayudarle a hablar con un médico. Lamentablemente, muchas personas pueden creer que no necesitan tratamiento, cuando puede ser algo vital. Aunque esa persona no esté todavía preparada para reconocer el problema con la comida, puedes iniciar el camino hacia la recuperación expresando tu preocupación y deseo de apoyarle en lo que puedas.